domingo, 2 de marzo de 2014

Cuando no vemos la salida.....

Hay una regla clave: cuando no veas ningún camino, no sigas mirando ¡Párate! Cierra los ojos, controla tu respiración, intenta pensar en algo positivo y, cuando lo consigas, mira de nuevo y quizás puedas ver, pero si no es así, no te desesperes, ya encontrarás el camino más adelante.

En los casos extremos, en los que nos sentimos a punto de explotar, haz alguna actividad física o deportiva. En casa, podemos hacer gimnasia o bailar.

Siempre hay un camino, aunque en ese momento parezca escondido.

CUANDO PERDEMOS LA CONFIANZA EN NOSOTROS MISMOS, NUESTRA VIDA SE DESMORONA. EN ESOS MOMENTOS, RESULTA EXTREMADAMENTE DIFÍCIL REACCIONAR, PERO ES AHÍ CUANDO TENEMOS QUE LUCHAR Y NO DEJARNOS LLEVAR POR LA APATÍA.


Si padecemos en primera persona esta situación, y llevamos varios meses bloqueados, incapaces de encontrar la salida, pongámonos en manos de un especialista, y no quememos innecesariamente a los que nos rodean y nos quieren.

Si por lo que sea no acudimos a un especialista, no cometamos estos errores:
  • Dejar de salir con nuestros amigos.
  • Dejar de hacer actividades que nos gustan: ir al cine. pasear, hacer deporte, leer, viajar...
  • Empeñarnos en cambiar de trabajo.
  • Abandonar nuestra casa.
  • Asociarnos económicamente
  • Actuar de forma impulsiva a la hora de tomar decisiones.

Desde fuera, lo mejor que podemos hacer con las personas que están en esa situación es mostrar nuestra confianza en sus posibilidades pero también nuestra determinación, para que no abandonen y tiran la toalla. Da buen resultado obligarles a salir de su escondite, que vuelvan a quedar con amigos, a hacer deportes, a realizar tareas, a darles pequeñas obligaciones...; en definitiva a conectarlos otra vez con el mundo.

Lo mejor que podemos hacer con alguien que, en ese momento, no ve ninguna salida, es que primero, se sienta escuchado; segundo, que se sienta comprendido y tercero, que perciba que ¡hay alternativas que no había visto con anterioridad!

Para salir de las situaciones difíciles un requisito previo es que la persona crea que hay opciones, y eso lo logrará más fácilmente desde la ilusión que desde la desesperación.

No cometamos los errores más frecuentes:
  • Desconectar cuando las personas nos hablan. Es mejor evitar el contacto con esas persona antes que estar de "estatua".
  • Darles las razón y dejarnos llevar por el pesimismo y la irracionalidad que sienten. Si lo hacemos, sólo conseguiremos reforzar sus pensamientos irracionales.
  • Acudir ante cualquier alarma o queja por su parte. De esa forma, fomentaremos su tiranía.
  • Apoyarlos cuando nos hablan mal de otros amigos o personas.
  • Ceder a sus chantajes. "Estás mal por lo que haces, no por lo que los demás hacen o dejan de hacer."
  • Fomentar su creencia en que la solución está en lo que hagan los demás o en acontecimientos externos. La verdadera solución está en uno mismo, en esos pensamientos que continuamente se dicen y que les impiden ver con un mínimo de claridad.
Fuente: La Inutilidad del Sufrimiento. Claves para Aprender a Vivir de Manera Positiva. María Jesús Álava Reyes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario