viernes, 1 de noviembre de 2013

Entrenarse a las críticas


Las críticas pueden ser muy dolorosas. Los sentimientos que provocan poseen el potencial de desencadenar en nosotros un sentimiento de ira, que se utiliza para evitar y encubrir emociones dolorosas.

Pero hay un modo de escuchar las críticas que puede ser beneficioso para usted. Reciba los comentarios como opiniones, separe lo apropiado y lo útil y rechace lo que no lo es.

He aquí los pasos que debe seguir:
  • Detenga el ataque. No permita ser verbalmente maltratado por ataques airados y abusivos de los demás. Aunque usted no tenga razón, o se sienta culpable por la situación, no merece ese trato. Si la otra persona continúa atacándole a pesar de su petición de que deje de hacerlo, puede pedir una pausa y alejarse.
El siguiente paso consiste en recordar que lo que está escuchando sólo es la opinión de una persona sobre un aspecto específico de su conducta. La crítica es sobre lo que ha hecho, no sobre usted. El que se le critique un trabajo concreto, no significa que todo su trabajo anterior no haya servido para nada. Acepte el hecho de que no siempre lo hace lo mejor que puede: a menudo tiene prisa o no dispone de toda la información que necesita.


  • Algunas críticas pueden ser constructivas y útiles. Para sacar el máximo partido de la situación tendrá que pedir más información. Aunque resulte incómodo fomentar la crítica, buscar más información le proporcionará los datos que necesita para mejorar su rendimiento (o su relación) en el futuro.


  • Hay tres técnicas para eludir las críticas, evitar el deterioro de la situación y desarmar a la persona que critica.
    1. La confusión es una estrategia que consiste en mostrarse de acuerdo con la crítica, pero sólo en parte. Para ello tiene que escuchar a la otra persona con atención y mostrarse de acuerdo con la parte de la crítica que considera acertada.
    2. Expresar una preferencia asertiva es una manera de cortar la crítica completamente. Consiste en reconocer la crítica, pero mostrarse en desacuerdo con ella. No hay necesidad de dar una explicación detallada o racional de su conducta; simplemente, informa a la otra persona de que así es como quiere que se hagan las cosas.
      Por ejemplo, si la crítica es: No me parece bien cómo tratas a tus hijos cuando llegan más tarde de la hora, puede responder con una preferencia asertiva: Ya he oído que no estás de acuerdo con mi manera de abordar la situación, pero prefiero hacerlo así. Si la persona que critica intenta continuar señalando los peligros de hacerlo a su manera, responde de la siguiente manera: Gracias por preocuparte, pero estoy dispuesto a correr ese riesgo.
    3. Realice un cambio de contenido a proceso para evitar que una discusión se convierta en una guerra abierta. Esto quiere decir que el centro de la discusión pasa del tema (contenido) a lo que está sucediendo en su interior o a la calidad de la interacción (proceso). Le permite llegar a la verdadera cuestión, la que subyace en el fondo del conflicto.
    Un ejemplo: Sé que te gusta que vaya arreglada en público, pero siempre estamos discutiendo por lo mucho que me gasto en ropa. Me siento acusada y atacada por ti. ¿ Por qué estamos permanentemente enfadados?
    EJERCICIO
    Haga una descripción de una escena provocadora reciente en la que se haya sentido criticado y atacado. A continuación, anote las palabras que habría utilizado o las acciones que habría emprendido para repeler el ataque. El siguiente paso es anotar qué preguntas específicas haría para saber más sobre las necesidades, los sentimientos o los problemas de la otra persona. Por último, escriba cómo habría utilizado la confusión, la preferencia asertiva o el cambio de contenido o proceso para repeler el ataque.

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